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En un mes tradicionalmente caracterizado por aumentos de afiliación y un comportamiento relativamente neutro del paro, los registros del mercado de trabajo este último mes de febrero reflejan un comportamiento muy negativo en todas las variables. Hostelería y comercio vuelven a ser los sectores más castigados registrando las mayores caídas: -27.082 y -19.873, respectivamente, según datos de Randstad Research.
Por su parte, el pasado febrero los afectados por ERTE aumentaron en 160.000 personas y totalizaron 899.383 afiliados, como consecuencia, fundamentalmente, de las restricciones que en varias comunidades autónomas se mantienen sobre el comercio y la hostelería, así como por la dramática caída en el número de turistas que llegan a nuestro país, con una caída interanual del 89,5%, empeorando cinco puntos respecto a diciembre.
«No sorprende comprobar que en febrero, del mencionado repunte de 160.000 personas en ERTE más de la mitad (85.660) proceden del sector de la hostelería, que actualmente tiene en ERTE 442.473 personas, prácticamente la mitad de todos los afectados por ERTE de la economía española. El comercio, por su parte, vio crecer en 48.000 personas el volumen de sus ERTE en febrero, totalizando 145.219 personas en ERTE en dicho sector», indica Randstad.
CRECIMIENTO DE LA AFILIACIÓN
En líneas generales, la afiliación creció durante el pasado mes, pero menos que en los febreros de los últimos siete años y de manera desestacionalizada, mientras que los ERTE han repuntado de manera significativa. El paro registrado ha crecido en este periodo más que en los siete años previos en dicho mes. La contratación sigue mostrando reducciones interanuales significativas durante febrero.
Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social en febrero subió en 20.632 personas, un aumento del 0,11%, el peor febrero desde 2013. Debe tenerse en cuenta, por otra parte, que los afectados por ERTE, que se incluyen dentro del total de afiliados, han crecido en 160.000 en el citado mes, hasta las 899.000 personas. La cifra total de afiliados se sitúa en 18,85 millones de personas.
La afiliación a la Seguridad Social descendió en cinco comunidades autónomas y aumentó en las 12 restantes. El mayor descenso se ha medido en la Comunidad Valenciana (-10.863) y los mayores aumentos, en Cataluña (+12.348) y Madrid (+11.476). El paro registrado creció en 14 comunidades autónomas. El mayor aumento se midió en Andalucía (+14.418) y la mayor bajada en el País Vasco (-1.702).
CAÍDA DE LA CONTRATACIÓN
La contratación cayó también, el 6,92% respecto a enero, con un total de 1,21 millones de contratos. En comparación con el mes anterior, el descenso de la contratación se ha producido solo en la temporal (-8,35%), ya que la indefinida creció (+6,63%). En términos interanuales, la contratación indefinida cayó el 25,68% mientras que la temporal descendió un 23,77% respecto a las cifras de febrero de 2020, lo que refleja todavía el fuerte impacto en la contratación de la paralización económica consecuencia de la crisis de la Covid-19.
El paro registrado creció en febrero en 44.436 personas (+1,12%), lo que supone el peor mes de febrero desde 2013. En términos desestacionalizados el dato es negativo, puesto que refleja un incremento del paro registrado en febrero. La cifra total de parados registrados queda situada en los 4,01 millones, superando los 4 millones por primera vez desde abril de 2016.
En términos desestacionalizados, el paro registrado creció en 20.222 personas durante el mes pasado, lo que refleja un comportamiento genuinamente negativo en dicho período y rompe con el buen dato del mes anterior.
La serie desestacionalizada de la afiliación a la Seguridad Social refleja en febrero un descenso de 30.211 personas respecto a enero, equivalente a una reducción del 0,16%, lo que rompe una tendencia de ocho meses de mejora de la serie corregida de estacionalidad.
El peor momento de la crisis en términos de estrangulamiento productivo fueron los meses de marzo, abril y mayo del pasado año y en dichos meses las cifras de personas en ERTE fueron millonarias, alcanzando un máximo en abril de 3,39 millones de afectados. Pero en la segunda y tercera olas de la pandemia, se ha visto que las personas en ERTE crecían, lo que sucedió en noviembre y, en esta ocasión, en febrero de este año.