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El Gobierno interpreta la suspensión de los aranceles impuestos por Estados Unidos a las importaciones de productos agroalimentarios españoles como un “paso adelante” para su eliminación definitiva, después de que en el último año y medio estas tasas penalizaran “injustamente” al sector primario nacional.
De momento, la suspensión se alargará durante cuatro meses aunque tanto desde el Ejecutivo como desde las patronales alimentarias y los productores confían -y piden a las partes implicadas (la Unión Europea y EE.UU.) que lleguen a un acuerdo para la cancelación permanente de las tasas.
Este lunes, la Federación Española del Vino (FEV) ha celebrado el acuerdo recordando que estos aranceles provocaron en 2020 una caída del 9% en valor y del 4,5% en volumen, además de una disminución de cerca del 5% en el precio medio del vino que se exporta.
Según un estudio de la FEV, para las bodegas españolas, independientemente de su tamaño, Estados Unidos supone de media casi el 26% de sus exportaciones fuera de la Unión Europea y es su tercer destino de exportación. Así, para una de cada cuatro bodegas, este país es su principal comprador.
Para las bodegas españolas, Estados Unidos supone de media casi el 26% de sus exportaciones fuera de la Unión Europea
En esta misma línea, la patronal de la industria alimentaria española ha calificado de “positivo” el acuerdo alcanzado este viernes por la Unión Europea (UE) y EE.UU. para suspender los aranceles que se aplicaban y ha instado a ambas partes a pactar su cancelación permanente.
Desde Unión de Uniones califican como «positivo» el acuerdo y confían en que ambas partes lleguen a un acuerdo en ese tiempo que permita exportar con normalidad al mercado estadounidense.
Por su parte, las organizaciones agrarias COAG y UPA han coincidido igualmente en la importancia de este pacto para las exportaciones de algunos productos agroalimentarios españoles que se habían visto perjudicadas por estos gravámenes, como son los casos del aceite de oliva, el vino, la aceituna de mesa o el queso.
AÑO Y MEDIO DE IMPUESTOS Y GUERRA ARANCELARIA
El gravamen aplicado por Estados Unidos, un impuesto del 25% adicional, llevaba vigente desde octubre de 2019 para las importaciones de determinados productos procedentes de España, Francia, Alemania y Reino Unido.
Los aranceles afectaban sobre todo al aceite de oliva envasado, los cítricos, la carne de porcino, vinos tranquilos envasados (con alcohol inferior a 14º), aceitunas verdes, quesos o conservas de moluscos. De entre esta lista de productos, el sector del aceite y la aceituna y vino han sido los más afectados.
La imposición de aranceles se enmarca dentro del conflicto que mantienen EE.UU. y la UE en relación con las ayudas públicas concedidas a consorcios aeronáuticos, y fueron autorizados por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
DEOLEO, BARÓN DE LEY… LOS FABRICANTES RECUPERAN EL ALIENTO
Tras el acuerdo, los fabricantes afectados registran un buen comportamiento en Bolsa. En este sentido, las acciones de Deoleo se disparaban en la mañana de este lunes más del 10%.
Por su parte, las bodegas españolas también se han beneficiado de la suspensión de los aranceles. De esta forma, los títulos de Bodegas Riojanas se anotaban una subida del 3,11% y las de Barón de Ley repuntaban hasta el 4,55%.
