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China y la supply chain frenan el sprint de Adidas. La compañía alemana de moda deportiva ha cerrado el tercer trimestre con una facturación de 5.752 millones de euros, sólo un 3,4% más que el año anterior, y ha ajustado previsiones por la ralentización del gigante asiático y las disrupciones en la cadena de valor.
En concreto, la empresa ha explicado que el entorno “desafiante” en China, los confinamientos en Asia Pacífico y las disrupciones en la cadena de valor supusieron un golpe en ventas de 600 millones de euros en el tercer trimestre.
“Adidas evolucionó bien en un entorno caracterizado por severos desafíos tanto en el lado de la demanda como en el de la oferta”, sentenció Kasper Rorsted, consejero delegado de Adidas. El lanzamiento de nuevos productos y la buena evolución del negocio de venta al consumidor en Europa, Oriente Próximo y África, Norteamérica y Latinoamérica fueron los motores del grupo en el tercer trimestre.
Adidas contrajo un 11% su facturación en China en el tercer trimestre
Europa, Oriente Próximo y África se mantiene como el principal mercado para la compañía y el que mejor evolucionó en el periodo, sólo por detrás de Latinoamérica, mucho más pequeño en volumen.
En concreto, Adidas facturó 2.248 millones de euros en Europa, un 8,1% más; 1.396 millones en Norteamérica, un 6,6% más, y 405 millones de euros en Latinoamérica, con un alza del 53,4%.
Asia Pacífico y China, en cambio, cerraron el periodo a la baja. En el primer mercado, las ventas se contrajeron un 9,6%, hasta 504 millones de euros, mientras que en China, el tercer mayor territorio para el grupo, la facturación se redujo un 11%, hasta 1.155 millones de euros.
La ralentización de China y las disrupciones en la cadena de valor le han costado 600 millones en ventas a Adidas
El resultado neto en el tercer trimestre se situó en 960 millones de euros, un 76% más, pero el margen bruto se contrajo en 1,5 puntos, hasta el 11,7% debido al las fluctuaciones de tipos de cambio y el aumento de los costes de aprovisionamiento.
En el acumulado de los nueve primeros meses, la facturación de Adidas se incrementó un 21,1%, hasta 16.096 millones de euros, y el resultado neto se multiplicó por cuatro, hasta 1.369 millones de euros.
Tras los resultados del tercer trimestre, la empresa ha moderado su optimismo de cara al cierre del ejercicio. Aunque continúa esperando un crecimiento de ventas de “hasta el 20%”, sin contar el efecto divisa, ahora prevé que el crecimiento se sitúe “en la parte baja de la horquilla” debido a que las disrupciones en la cadena de suministro han tardado más de lo previsto y a la complicada situación del mercado chino.
También el margen bruto y el resultado neto se situarán en la parte baja de las anteriores previsiones, que se situaban entre el 9,5% y el 10% para el margen operativo y entre 1.400 millones y 1.500 millones de euros para el resultado neto.
El aumento de los costes del aprovisionamiento también motivará que el margen bruto se sitúe entre el 50,5% y el 51% en 2021, frente al 52% estimado anteriormente.
Durante el tercer trimestre, Adidas acordó la venta de Reebok a Authentic Brands Group por 2.100 millones de euros, y la previsión es que la operación se cierre en el primer trimestre de 2022.