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Gigantes del comercio electrónico como Amazon han tenido que recurrir a la eliminación de miles de productos de su plataforma de ventas a raíz del sobreprecio generado por la gran demanda de productos de limpieza originada por la compras de pánico en relación al desarrollo del coronavirus.
Sin embargo, en su sitio en México se siguen ofreciendo este tipo de productos a altos precios, en los que incluso en los artículos más sencillos o pequeños los precios rayan en el abuso del pánico colectivo.
A pesar de que las autoridades en materia sanitaria han informado a lo largo de los últimos días y en horarios fijos sobre las medidas a tomar a nivel nacional en relación al covid 19, el oportunismo, el exceso de noticias, así como el mal manejo y difusión de información en redes sociales como lo es el Whatsapp y los grupos que en él se generan, han sido propulsores del miedo colectivo en México y en el mundo.
La Organización Panamericana de la Salud (Paho, por sus siglas en inglés), recomienda que ante situaciones de epidemias, la protección de la salud mental es primordial, pues el no prepararse adecuadamente conlleva consecuencias catastróficas, razón por la que los gobiernos deben ser los primeros en prevenirse comenzando por una eficiente estrategia de comunicación.
El sobreprecio de los productos de limpieza es una de las muestras de lo que genera la desinformación o el mal manejo de la misma, ya sea por parte de la autoridad, de la comunidad o de ambas partes en el suministro y adquisición de productos y servicios.
El staff de Infobae se dio a la tarea de hacer un breve reporteo, con el objetivo de documentar la facilidad o complejidad de adquirir un producto que solía estar en la gran mayoría de los stocks de farmacia: el gel antibacterial.
Fue el pasado 28 de febrero que en México se reportó como uno de los países con presencia del covid 19, registro en el que también se originaron las primeras facetas de desabasto de gel antibacterial. Se caminaron más de 10 cuadras, recorriendo un total de siete farmacias, entre ellas una tienda de autoservicio, en las que no había ya ni siquiera una imagen del gel.
El desabasto, que se vive en relación al mencionado producto de higiene personal, ha rebasado el abasto de farmacias y tiendas de servicio locales, al grado de originar un “pequeño mercado negro”, pues en el recorrido de Infobae, para conseguirlo, no fue hasta que se arribó a un mercado que se tuvo acceso al producto.
Este consistió en la compra de dos tipos de geles, uno sin etiquetado, que los comerciantes señalaron que provenía de la industria formal, del que ellos sólo tenían que envasarlo, tarea para la que estaban equipados con guantes de látex, cubrebocas, embudos y sus respectivos envases de plástico transparentes para ponerlos a la venta a un precio de 100 pesos con un contenido de un litro.
Por otro lado, se adquirió otra botella con la misma capacidad, aunque ésta sí con su etiquetado correspondiente a la empresa “Fibras Fix” S.A. de C.V., producto sanitizante instantáneo en gel alcohol para manos, que resultó más eficiente e higiénico, que el que se compró en el mercado negro.
La efectividad, así como la capacidad antiséptica del gel sanitizante se mide por la capacidad de operación que éste genere al contener al menos un 70% de alcohol. Sin embargo, habrían de considerarse dos escenarios en relación al uso de este remedio en medio de pandemias como la que se vive actualmente.
Primeramente, el gel sanitizante se hizo famoso en uso preventivo a raíz de la gripe aviar de 2009 que tuvo como epicentro a México, momento histórico en el que el actual subsecretario de salud, Hugo López -Gatell era el funcionario encargado de combatir la influenza. Fue en ese marco que el uso del gel antibacterial se popularizó.
El siguiente escenario a tomar en cuenta reside en que con base a las instrucciones difundidas por las autoridades de salud locales, el uso del gel sólo se recomienda cuando no exista manera de acceder de manera inmediata a agua potable y uso de jabón, es decir, como alternativa, más no como base de la limpieza básica en el lavado de manos.
Sin embargo, dicho producto no provenía de la industria formal, al menos no de manera directa, pues los comerciantes locales reportaron que el gel con el que cuentan forma parte de una cadena informal de suministro por parte de la industria que “pasa por debajo de la mesa” los insumos de gel.
Con base en lo anterior, se constató que, de manera inicial, los productores y distribuidores de este tipo de insumos podrían estar perdiendo parte de sus productos sin saberlo, al tiempo que quienes se encargan de la distribución podrían estar generando una ganancia extra. Sin embargo, no es un hecho que ello ocurra, porque también se podría estar hablando de una cadena de suministro planeada por los productores en la que se ahorran los costos de empaque.