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Amazon Fresh , el supermercado sin cajeros del gigante del ecommerce, ha tomado impulso en Europa con la reciente apertura de su primera tienda en el Viejo Continente ubicada en Ealing, al oeste de Londres.
Pero ¿cómo es comprar en este tipo de supermercados? Marie Sina, de DW , ha visitado este establecimiento que se identifica claramente con su l ogotipo blanco y verde y que ha generado gran expectativa entre los ciudadanos. Y no es para menos si pensamos que puedes entrar, meter los artículos que deseas comprar y salir por la puerta sin pasar por una caja registradora. Eso sí, sólo tienes que hacer uso del móvil.
Sina ha experimentado esta sensación. En la entrada al establecimiento ha tenido que abrir la aplicación de Amazon en su móvil y escanear un código QR personalizado. Hecho esto, una luz verde le indica que ya puede acceder al supermercado. A partir de ese momento, la aplicación cronometra su visita.
En el techo, cámaras y sensores de movimiento son los ‘ojos’ que vigilan todos los movimientos de los clientes. Cada artículo que se introduce en la bolsa verde fluorescente de Amazon Fresh se agrega automáticamente a un carrito virtual. «No puedo evitar mirar las cámaras mientras recojo los artículos de la estantería, esperando que se muevan con cada uno de mis movimientos, como en una película de ciencia ficción de los años 90. Pero no se mueven», explica Marie Sina.
En su ‘paseo’ por el establecimiento, el logo sonriente de Amazon le sonríe desde cada estante. Cientos de artículos de su propia marca se alinean en los estantes: puré de patatas, jamón curado, rosas amarillas …
NI CARROS NI CESTAS
El supermercado funciona sin carros ni cestas de compra, lo que me permite moverme por los pasillos con rapidez. En la sección de bebidas alcohólicas, dos empleados (sí, sí, dos personas de carne y hueso) comprueban la edad del cliente que adquiere estos artículos.
Finalizada la compra, Marie Sina abandona el establecimiento con sus bolsas bajo el brazo, sin necesidad de hacer cola para pagar. No se fija en lo que se ha gastado pero la aplicación de Amazon le proporciona rápidamente este dato: tras 14:55 minutos en la tienda, la factura final ascendió a 15,56 libras (18,25 euros). «La experiencia me pareció más una compra online que una visita a un supermercado», concluye.
Otros minoristas británicos, como Tesco y Marks & Spencer , también han adoptado sus propias versiones sin cajeros. Sin embargo, la tecnología de Amazon es la única que no requiere que los clientes escaneen sus artículos de compra en una aplicación. Según la prensa británica, Amazon pretende abrir 30 establecimientos de estas características en el Reino Unido.