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Estos días hemos conocido la adquisición de la española GM Food Ibérica por Transgourmet, filial de la cooperativa suiza Coop. Y también os hemos informado del desembarco en nuestro país de la cadena Mere, más conocida como el ‘Lidl ruso’. Son, sin duda, dos ejemplos que nos ofrecen el perfil de los supermercados extranjeros que se lanzan a la conquista de España y que se han fijado en el potencial del mercado español.
La entrada de Transgourmet en el mercado español supone contar con uno de los mayores mercados gastronómicos de Europa. La operación permitirá la ampliación de su posición como uno de los líderes del mercado europeo de la distribución mayorista y cash&carry.
Se trata de una cadena que tiene casi 91.000 empleados y su facturación alcanzó los 27.500 millones en el 2020. Con sede central en Basilea, el grupo cuenta en la actualidad con 2,6 millones de socios, unos 2.200 puntos de venta –entre supermercados, hipermercados, centros comerciales y tiendas de conveniencia, además de farmacias y tiendas especializadas en distintos productos.
En concreto, la conveniencia, la proximidad y la diversificación de formatos son señas características de Coop en Suiza. La cadena cuenta desde con supermercados que miden al menos 30 m2 hasta megatiendas con más de 8.000 m2, así como formatos especializados como los grandes almacenes Coop City; puntos de venta de Building & Hobby que incluyen centros de jardinería, farmacias Coop Vitality, restaurantes Coop y tiendas Pronto, además de numerosos tiendas especializadas como Interdiscount y Livique que no muestran el logotipo de Coop, según explica la compañía.
Sus supermercados ofrecen amplios surtidos tanto de marca de fabricante como de marca propia. Cuentan con mostradores de carne, pescado o quesos hasta espacios con productos gourmet y premium. muchos ofrecen carnes, pescados, quesos y mostradores gourmet. Ademas Coop cuenta con su propio mercaurante: Coop to go, un concepto de conveniencia para lugares con mucha afluencia de público. La gama incluye productos para llevar, desde paninis calientes hasta muesli, pasando por zumos y café hasta batidos.
El gigante suizo del retail cuenta con lo que denominan «tienda conceptual». Se trata de Fooby, un punto de venta centrado en la artesanía culinaria, los productos regionales y la sostenibilidad. Un lugar donde se ahuma pescado, se tuesta café, se hornea pan, se elaboran salchichas y se degusta el vino. Además de los primeros productos Fooby, disponibles exclusivamente en ese formato de venta, la tienda ofrece especialidades de alrededor de 20 productores regionales que inspiran a los clientes a probar algo nuevo.
MERE, EL ‘LIDL’RUSO’
Por su parte, a comienzos de este año Mere, denominación comercial del operador ruso de ‘hard discount’ Svetofor, anunciaba su intención de afincarse en España. Fundada en 2009 en la ciudad de Krasnoyarsk, la cadena cuenta con más de 800 establecimientos en Rusia. En el año 2015 comenzó su expansión internacional por Asia y la Unión Europea hasta llegar a nuestro país.
El pasado mes de abril, la compañía anunciaba que abrirá en junio, en el centro comercial Dynamia de Petrer (Alicante), una de sus primeras tiendas en España, con la que creará 60 empleos directos y más de 150 indirectos. En sus planes de expansión en nuestro país, le enseña rusa tiene el punto de mira puesto en los municipios con más de 15.000 habitantes.
La estética de sus supermercados recuerda a la de Lidl o Aldi hace unos años, incluso a las tiendas del Grupo Dia de los años 90, con un formato de economato en el que las estanterías brillan por su ausencia, con los productos apilados en cajas y palets por los pasillos.
Sin duda, una de las principales bazas de esta enseña son los precios bajos, entre el 10% y el 20% más bajos que los de la competencia directa, asegura la firma. La mayor parte del surtido corresponde a productos de alimentación, aunque también incluye oferta de bazar y non food.