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Bimba y Lola se traslada en Sevilla. El grupo gallego, especializado en moda femenina, trasladará su tienda de la calle O’Donnell de Sevilla, ubicada en el número 4, al número 8 de la misma vía. El establecimiento estaba ocupado, hasta ahora, por la cadena Uterqüe, del grupo Inditex.
Antes de trasladarse a la calle O’Donnell, Bimba y Lola estaba situada en el número 5 de la calle Rioja de la capital sevillana, una vía peatonal muy transitada de la ciudad, en un local que ahora está ocupado por la compañía italiana especializada en moda joven Subdued. La apertura, gestionada por aRetail, de la nueva tienda está prevista para el próximo mayo.
Actualmente, la empresa cuenta con 275 establecimientos en catorce países de Europa, Estados Unidos y Asia, en ciudades como París, Londres, Lisboa, Madrid, Barcelona, Ciudad de México, Santiago de Chile, Seúl o Singapur.
Bimba y Lola se trasladó al número 8 de la calle O’Donnell de Sevilla hace tres años
En los últimos años, el grupo se ha apoyado en el mercado extranjero para crecer, una estrategia que se vio reforzada tras el golpe de la pandemia, cuando Bimba y Lola llegó a concentrar casi la mitad de sus ventas fuera de España. Actualmente, las ventas internacionales suponen cerca del 30% de la facturación total de la compañía.
En noviembre del año pasado, la compañía desembarcó en Países Bajos y en Rusia con una nueva filial y nuevos establecimientos en los centros Europeisky y Metrópolis de Moscú y Galeria de San Petesburgo. Además, la empresa también aterrizó en Polonia.
En diciembre, el grupo gallego firmó un acuerdo con ImagineX, filial de The Lane Crawford Joyce Group, para comercializar sus productos en China, donde también operará a través de una tienda online en la plataforma Tmall y un programa de venta en WeChat, servicio chino de mensajería instantánea. Anteriormente, Bimba y Lola contaba con tiendas ubicadas en Hong Kong, pero cerraron tras el estallido de la pandemia.
Bimba y Lola cerró el ejercicio de la pandemia (finalizado el 28 de febrero de 2021) con una facturación de 164,8 millones de euros, lo que supuso un descenso del 27% respecto al año anterior. En el periodo, la empresa registró unas pérdidas de cinco millones de euros.
