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La empresa llevaría adelante un proyecto que forma parte del acuerdo alcanzado en la disputa entre la cadena francesa y el dueño de Ribera Desarrollos.
Al igual que su hermano Francisco, quien se hizo cargo de Walmart, Carlos De Narváez también acaba de cerrar un acuerdo con otra de las principales cadenas de supermercados extranjeras que operan en la Argentina como es Carrefour.
La diferencia es que en este caso, se trata de un convenio que pone fin a un largo proceso judicial entre el dueño de Ribera Desarrollos y el grupo de origen francés por la construcción del mega emprendimiento inmobiliario Al Río, en la localidad bonaerense de Vicente López.
En el 2006, De Narváez y Carrefour, a través de su controlada INCSA, habían conformado una alianza para liderar el millonario proyecto ubicado en la intersección de las avenidas Libertador y General Paz, en un predio lindero a uno de los hipermercados de la cadena europea.
El primer paso de esa sociedad fue la venta de 34.500 metros cuadrados del predio de Vicente López que era propiedad de Carrefour a Ribera Desarrollos que iban a ser destinados a la construcción de un centro comercial y a una obra vial denominada «Distribuidor Centenario».
La operación establecía una serie de obligaciones que debía cumplir la empresa de De Narváez que, de manera simultánea, avanzó en la compra de otros 12.000 metros cuadrados propiedad del Club Atlético Seferadí Argentino (CASA) y constituyó el Fideicomiso Torres Al Río junto a Desarrolladora Urbana y la sociedad controlante del diario La Nación.
Una vez finalizada estas transacciones, los predios constituyeron un único terreno en el marco de ese fideicomiso del cual también formó parte Carrefour y crearon una sociedad administradora para posibilitar las obras del emprendimiento Al Río, así como la construcción de viviendas y oficinas.
Pero el desarrollo se fue demorando y Ribera Desarrollos ingresó en concurso preventivo de acreedores al igual que el propio De Narváez, dejando impaga una deuda de más de u$s200 millones con un importante grupo de empresas y particulares.
Si bien, De Narváez argumenta que el cambio de condiciones económicas y las sucesivas devaluaciones que sufrió la Argentina en los últimos años son los principales causantes del fracaso del emprendimiento inmobiliario, también argumentó que Carrefour no cumplió con todos los compromisos asumidos en relación al acuerdo comercial.
De hecho, en el 2018 le inició a la cadena francesa una demanda judicial por u$s250 millones debido a esos supuestos incumplimientos de Carrefour que, además de las otras razones, derivó en el freno de las obras y la apertura del concurso preventivo de acreedores.
De manera paralela a las negociaciones que el empresario viene llevando a cabo para poder reestructurar el pago de ese pasivo, que hasta ahora no ha logrado cerrar, la causa contra Carrefour sí parece haber quedado saldada con un acuerdo que fue enviado al juez del concurso.
Fuente: Iprofesional