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El grupo Danone prevé que la implementación de su nuevo modelo operativo global implique el despido de 160 trabajadores entre España y Portugal, donde según los datos de la compañía emplea a más de 2.160 personas (2.000 en España y 160 en Portugal).
Así lo han avanzado este miércoles a Efeagro fuentes de la compañía, que han apuntado que el objetivo de este cambio operativo es «recuperar volumen de ventas».
El pasado 1 de abril, la firma de origen francés anunció su intención de eliminar 1.850 empleos tanto en su sede central como en los países donde opera, una reducción de plantilla que se llevará a cabo en dos años y se enmarca dentro del plan para adaptarse a la crisis provocada por la pandemia que fue presentado a finales de noviembre.
Portavoces de Danone en España han señalado que iniciarán un proceso de diálogo «en los próximos meses» con los sindicatos para acordar estas salidas. El grupo pretende «recuperar cuota de mercado, volumen de ventas y retornar al crecimiento rentable y sostenible» con un nuevo modelo operativo diseñado bajo la premisa de «ganar agilidad para atender las demandas del consumidor y los clientes».
Esta nueva estructura organizativa simplificará las operaciones en torno a tres áreas (productos diarios y de base vegetal, aguas y nutrición especializada), según figura en su plan, que ha sido bautizado con el nombre de Local First («Lo local primero»).
LA TRANSFORMACIÓN DE DANONE
Además, la compañía también prevé dotar a la dirección de cada país «mayor poder y responsabilidad», según han detallado en un comunicado. Danone trabaja, asimismo, en crear «una plataforma de análisis de datos, de digitalización de procesos y refuerzo de la innovación, que ayude a la compañía a mejorar su capacidad de respuesta y anticipación a las necesidades de clientes y consumidores e impulse los segmentos de alto crecimiento».
A finales de noviembre, la empresa presentó su plan y reveló que con él aspira a ahorrar mil millones en tres años para conseguir un crecimiento rentable de su actividad, con un margen operativo superior al 15 % desde 2022.
El pasado 15 de marzo, Danone destituyó al que había sido desde 2014 su consejero delegado –Emmanuel Faber-, conocido por su orientación social y ecológica y que llevaba tiempo bajo presión de fondos activistas que le reprochaban en particular una rentabilidad a su juicio insuficiente.
Faber ha sido sustituido por Gilles Schnepp como presidente y, temporalmente, por dos personas que se encargan de la gestión mientras se busca a un nuevo director general.
DANONE PIERDE BRIO EN ESPAÑA
No es ningún secreto que los fabricantes históricos no pasan por su mejor momento en un contexto de mercado que no favorece a las grandes marcas, ya incluso desde antes de la irrupción de la pandemia coronavirus en el escenario global con unas cuentas en clara tendencia descendente ejercicio tras ejercicio.
Un claro ejemplo es el grupo alimentario francés Danone, cuyos resultados anuales reflejan un beneficio neto de 1.956 millones de euros en 2020, con un ligero aumento del 1,4% respecto al ejercicio anterior. Sin embargo, excluidos apuntes extraordinarios que impulsaron las cuentas de 2019, el beneficio neto de 2020 cayó el 13% hasta 2.189 millones de euros, una caída que la compañía achaca, precisamente, a la pandemia.
Este descenso, según la compañía, se debió principalmente a la caída de ventas del 16,8% en la división de aguas embotelladas a causa del desplome de los viajes por la situación sanitaria mundial. Pero lo cierto es que mercados emblemáticos de Danone, como es el caso de España, llevan años viendo caídas en sus cuentas.
La caída se deja notar en España, donde Danone S.A. sigue perdiendo brío y en 2019 registró unas ventas de 767,95 millones de euros, lejos de los 846,24 millones de 2016. En este período de tres años, según refleja e-informa, Danone perdió en España más de 78 millones de facturación, a pesar de lo cual arrojó, eso sí, un resultado positivo de 98,55 millones.