El comercio electrónico en el Perú ya representa el 5% del comercio total, con una facturación estimada de 25,000 millones de dólares en el 2023 y una proyección que alcanzaría los 59,000 millones de dólares en el 2027, según PCMI E-commerce Data Library. En este contexto, integrar canales y operaciones se vuelve clave para ofrecer una experiencia de compra unificada y competitiva.
“La omnicanalidad no se trata solo de estar presente en redes sociales, tiendas web o locales físicos, sino de conectar todos estos canales bajo una misma estrategia. El comercio unificado va un paso más allá: integra ventas, inventario, logística, pagos y atención al cliente en una sola plataforma. Esto permite gestionar todo el negocio desde una base de datos centralizada, con visibilidad en tiempo real y sin fricciones para el cliente”, explicó el gerente general de la fintech Tupay, Ricardo Pacheco.
A medida que la región avanza hacia una mayor digitalización, con ventas de ecommerce que ya bordean los 110,000 millones de dólares anuales en América Latina y se espera superen los 200,000 millones de dólares hacia el 2029, según Statista, el comercio peruano tiene una ventana de oportunidad.
No obstante, Pacheco sostuvo que, para aprovecharla, es necesario superar importantes desafíos estructurales.
Conectividad desigual y brecha digital. Aunque el 57.6% de los hogares peruanos tiene acceso a internet, esta cifra cae drásticamente en áreas rurales, donde apenas el 18.1% está conectado (INEI, 2024). Esta disparidad limita el alcance de estrategias omnicanal fuera de las principales ciudades, afectando tanto la experiencia del cliente como las posibilidades logísticas.
Diversidad de comportamientos de pago. Las billeteras digitales son el medio digital más utilizado (24%) en comparación de las apps de los bancos y la banca por internet, según un estudio de inclusión financiera de IPSOS. Esto obliga a las empresas a integrar múltiples formas de pago en sus sistemas de venta y logística, un reto técnico y operativo que no todos están preparados para asumir.
Gestión sincronizada de canales e inventario. La unificación de tiendas físicas y ecommerce requiere plataformas tecnológicas que integren ventas, inventario, promociones y atención al cliente en tiempo real. “No basta con tener stock; hay que saber dónde está, en qué canal se vendió y cómo se puede reponer. La eficiencia viene de la visibilidad total del negocio”, comentó el ejecutivo.
Presión de los grandes jugadores internacionales. Plataformas internacionales como Amazon, Temu, han elevado las expectativas del consumidor peruano: entregas rápidas, personalización, atención en línea y procesos de devolución eficientes. Para las empresas locales, esto representa una presión constante para modernizar sus operaciones y mantenerse competitivas.
“La tecnología existe, el mercado está creciendo y el consumidor ya cambió. Lo que falta es una visión clara y decisión para integrar todos los procesos en una sola experiencia omnicanal”, aseveró el representante de Tupay.