Crédito: fuente
“Nuestras expectativas de crecimiento para la economía están determinadas por la extensión del confinamiento total y ligero, anunciados por el Gobierno Nacional. En ese sentido, esperamos un confinamiento total con una duración de un mes y medio (6,5 semanas) con una reducción de consumo enfocado en gastos esenciales; una menor oferta de productos y un gasto público enfocado en salud y transferencias monetarias para los más vulnerables”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia.
La experta prevé también una segunda etapa de un confinamiento ligero (también de unas 6,5 semanas) “con un gasto social bajo, el restablecimiento de algunas industrias no esenciales y unos menores ingresos generales para economía; y una tercera etapa de recuperación donde se mantiene un bajo precio del petróleo, una afectación en las exportaciones, algunas restricciones a sectores de alto contacto social y un deterioro en los indicadores sociales”.
Impacto por sectores
De este modo, el impacto será diferente en los diversos sectores de la economía, tanto en la etapa del confinamiento como del período de recuperación.
El menor impacto, de acuerdo con el análisis realizado por BBVA Research, lo tendrán la agricultura, la industria alimentaria, el comercio de bienes básicos esenciales, la salud y el sector gobierno, las comunicaciones y servicios públicos, y los servicios inmobiliarios y profesionales. Mientras que la industria no alimentaria, la actividad minera, la construcción, el comercio de bienes no básicos tendrán un impacto intermedio; en cuanto que el turismo, hoteles, restaurantes, transporte y entretenimiento, se verán mayormente afectados.
“El impacto económico en los sectores dependerá de la fase y las medidas para mitigar la propagación del virus, que causarán caídas más pronunciadas en ciertos sectores con duraciones distintas. Estas diferencias entre los sectores y la reducción de demanda de los hogares determinarán una reducción importante de las decisiones de inversión de los empresarios”, señaló Téllez.
En lo que corresponde al consumo privado y la inversión, responderán con fuertes caídas en 2020, para después recuperarse gradualmente en 2021. “Lo que vemos es que todos los grupos de consumo no reaccionarán ni se recuperarán de igual manera. El consumo rebotará fuerte, pero se quedará creciendo bajo. La inversión, a corto plazo, se restringirá fuertemente, su recuperación será lenta y diferencial entre la construcción con un mejor panorama y, la maquinaria y equipo con menor dinamismo. Mientras que la demanda interna se mantendrá débil en 2020 y se recuperará en 2021, ayudada por el ‘efecto rebote’ de la cuarentena”, añadió la economista jefe de BBVA Research en Colombia.
Clave: preservar el empleo
Por otra parte, Téllez hizo énfasis en la necesidad de priorizar la conservación del empleo y suavizar los ingresos de los ocupados, apoyando la actividad empresarial del país. “En esta coyuntura, los sectores más afectados representan 7,4 millones de empleos (33% del empleo total) y 27% del ingreso laboral, con lo cual estimamos que la tasa de desempleo para 2020 se ubique en el 17% en promedio”.
En este sentido, afirmó que se hace necesaria una política pública muy activa. El Gobierno ha implementado un plan de ayudas para las personas más vulnerables, asignando recursos importantes a la salud y dispuesto líneas de apoyo a las empresas.
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“Nuestras expectativas de crecimiento para la economía están determinadas por la extensión del confinamiento total y ligero, anunciados por el Gobierno Nacional. En ese sentido, esperamos un confinamiento total con una duración de un mes y medio (6,5 semanas) con una reducción de consumo enfocado en gastos esenciales; una menor oferta de productos y un gasto público enfocado en salud y transferencias monetarias para los más vulnerables”, afirmó Juana Téllez, economista jefe de BBVA Research en Colombia.
La experta prevé también una segunda etapa de un confinamiento ligero (también de unas 6,5 semanas) “con un gasto social bajo, el restablecimiento de algunas industrias no esenciales y unos menores ingresos generales para economía; y una tercera etapa de recuperación donde se mantiene un bajo precio del petróleo, una afectación en las exportaciones, algunas restricciones a sectores de alto contacto social y un deterioro en los indicadores sociales”.
Impacto por sectores
De este modo, el impacto será diferente en los diversos sectores de la economía, tanto en la etapa del confinamiento como del período de recuperación.
El menor impacto, de acuerdo con el análisis realizado por BBVA Research, lo tendrán la agricultura, la industria alimentaria, el comercio de bienes básicos esenciales, la salud y el sector gobierno, las comunicaciones y servicios públicos, y los servicios inmobiliarios y profesionales. Mientras que la industria no alimentaria, la actividad minera, la construcción, el comercio de bienes no básicos tendrán un impacto intermedio; en cuanto que el turismo, hoteles, restaurantes, transporte y entretenimiento, se verán mayormente afectados.
“El impacto económico en los sectores dependerá de la fase y las medidas para mitigar la propagación del virus, que causarán caídas más pronunciadas en ciertos sectores con duraciones distintas. Estas diferencias entre los sectores y la reducción de demanda de los hogares determinarán una reducción importante de las decisiones de inversión de los empresarios”, señaló Téllez.
En lo que corresponde al consumo privado y la inversión, responderán con fuertes caídas en 2020, para después recuperarse gradualmente en 2021. “Lo que vemos es que todos los grupos de consumo no reaccionarán ni se recuperarán de igual manera. El consumo rebotará fuerte, pero se quedará creciendo bajo. La inversión, a corto plazo, se restringirá fuertemente, su recuperación será lenta y diferencial entre la construcción con un mejor panorama y, la maquinaria y equipo con menor dinamismo. Mientras que la demanda interna se mantendrá débil en 2020 y se recuperará en 2021, ayudada por el ‘efecto rebote’ de la cuarentena”, añadió la economista jefe de BBVA Research en Colombia.
Clave: preservar el empleo
Por otra parte, Téllez hizo énfasis en la necesidad de priorizar la conservación del empleo y suavizar los ingresos de los ocupados, apoyando la actividad empresarial del país. “En esta coyuntura, los sectores más afectados representan 7,4 millones de empleos (33% del empleo total) y 27% del ingreso laboral, con lo cual estimamos que la tasa de desempleo para 2020 se ubique en el 17% en promedio”.
En este sentido, afirmó que se hace necesaria una política pública muy activa. El Gobierno ha implementado un plan de ayudas para las personas más vulnerables, asignando recursos importantes a la salud y dispuesto líneas de apoyo a las empresas.