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El comercio, especialmente el de proximidad y el no esencial, lo ha pasado mal. Han sido unos meses muy duros, con restricciones, persianas bajadas e incertidumbre. Pero ahora es el momento de readaptarse, de apostar por la innovación y la digitalización para que las tiendas de barrio vuelvan a desempeñar el papel que les corresponde como generadoras de riqueza y punto de encuentro, fomentando la cohesión social. En Barcelona, los comercios hacen barrio.
Digitales sin perder la esencia
La tecnología y la digitalización están modificando los hábitos de consumo y las relaciones comerciales con la clientela. Esta busca en la red los productos que necesita y los establecimientos donde adquirirlos, y elige por igual tiendas físicas como virtuales. Por eso el comercio barcelonés -y especialmente el pequeño– debe avanzar hacia el omnicanalidad, optando por plataformas digitales de comercio y servicios –como los marketplace– y disponer de sistemas de fidelización y de venta en línea.
Consciente de esta necesidad, el consistorio pone en marcha una línea de subvenciones con un presupuesto de un millón de euros para la transformación del comercio de proximidad y la restauración de barrio. Las ayudas pueden destinarse a tener presencia en internet, mejorar la comunicación digital, implementar canales de venta en línea o digitalizar los establecimientos y los procesos de gestión.
Un ‘marketplace’ de ciudad
La crisis provocada por la covid y el cambio de hábitos de la ciudadanía han incrementado las compras en línea, sea por comodidad, tiempo y precio. El Ayuntamiento, en el Marco estratégico 2021-23 de transformación digital, apuesta por crear un marketplace (mercado digital) de ciudad, con un modelo de colaboración público-privado y donde el comercio, la restauración y los servicios estén presentes. El nuevo martketplace, que está en fase de construcción, se gestiona desde Barnacom, una asociación creada para la promoción económica y comercial de Barcelona.
A través de Barcelona Activa se ofrece formación y capacitación digital, además de asesoramiento y planes para la digitalización del pequeño comercio y la restauración. También existe la posibilidad de realizar un autodiagnóstico para conocer el grado de transformación digital del negocio y ver en qué hay que incidir y cómo.
Más formación sobre las APEU
En diciembre de 2020 se aprobó la Ley que crea y regula las Áreas de promoción económica urbana (APEU). Establece que una entidad público-privada será la encargada de gestionar, promover y dinamizar una determinada zona comercial urbana para modernizarla y mejorar su entorno, fomentar la cohesión, trabajar a favor de la sostenibilidad e incrementar la competitividad de las empresas favoreciendo la creación de empleo.
Los ayuntamientos son los encargados de desarrollar esta ley. El de Barcelona, en 2020, firmó un convenio de colaboración con el Área Metropolitana y la Diputación para impulsar las APEU, compartiendo esfuerzos y recursos. Se han organizado diferentes sesiones formativas como jornadas, webinars o formación en línea para que el sector esté informado y preparado para promover una futura APEU. También se organizarán sesiones para ofrecer información y formar a los cargos electos y los equipos técnicos que tengan que implicarse en el proceso de creación y gestión de estas áreas.
La implementación de una nueva APEU requiere unos dos años de definición y preparación, ya que debe contar con un amplio consenso de los comercios y entidades de la zona, y preparar la propuesta que se quiere llevar a cabo. La financiación debe ser, entre otras, mediante el pago de cuotas obligatorias de los integrantes de las Áreas de promoción económica.
Reimaginar la oferta turística
La reactivación de la actividad turística es inminente. Aunque el cese de actividades durante más de un año ha sido devastador para muchos negocios, el sector –con el apoyo del Ayuntamiento– se ha preparado para encarar la vuelta de los visitantes. Lo hace con una oferta que amplía el abanico de puntos de interés y potencia la cultura para evitar la excesiva concentración en torno a determinadas iconos y barrios. Lo hará a partir de una hoja de ruta transformadora e inclusiva para los próximos años, basado en la sostenibilidad y la digitalización.
Varios indicadores señalan los meses de junio y julio como los de inicio de la recuperación. Probablemente será lenta, pero Barcelona ha hecho un gran esfuerzo en trabajar protocolos que garanticen la máxima seguridad sanitaria, para dar confianza a los visitantes.
Además, la ciudad ha vivido un periodo de profunda reflexión para reorientar el turismo hacia una generación de riqueza mejor repartida y corregir los efectos de una masificación exagerada en el centro de la ciudad que los años previos a la pandemia causaba algunos problemas a la ciudadanía.
Hay que evitar la gestión intensiva en clave exclusivamente turística. Avanzar en la creación y gestión de nuevos contenidos, y ampliar el foco de atención de los visitantes, con visión metropolitana. Se trata de diversificar y enriquecer la oferta, ampliar el perímetro turístico de la ciudad y modificar la movilidad para que gane eficiencia. Y a la vez, reforzar los valores diferenciales de la ciudad que generan impacto positivo.
Otro perfil de visitantes
Uno de los principales retos es atraer a un tipo de turismo interesado en la oferta cultural y creativa de la ciudad, no sólo vinculada al patrimonio sino también a ámbitos como la ciencia, el deporte, la gastronomía o las artes escénicas. Ejemplo de esta estrategia es el acuerdo con el Museu Marítim para acoger grandes exposiciones de artistas internacionales durante los próximos tres años.
Alianza inédita con ciudades españolas
Con el fin de atraer un turismo internacional y nacional interesado en destinos urbanos con una oferta cultural destacada, Barcelona apuesta por compartir esfuerzos en las estrategias de promoción con otras grandes ciudades del Estado. Así, la Concejalía de Turismo e Industrias Creativas promueve la creación de una red de nueve urbes españolas (Barcelona, Bilbao, Madrid, Málaga, Palma de Mallorca, San Sebastián, Santiago de Compostela, Sevilla y Valencia) para la co-creación de contenidos turísticos culturales. Los principales ámbitos en los que se trabajará para mejorar la oferta serán los de la música, artes escénicas, artes visuales, gastronomía, diseño, moda y las localizaciones audiovisuales.
El nuevo modelo turístico pasa a considerar a los visitantes como residentes de corta duración. La idea es invitarlos a compartir lo que gusta y define a los barceloneses, y por eso hay que valorar la vida local.
También se pretende que se queden más días, aumenten el gasto y contribuyan al mantenimiento de la ciudad, mediante nuevas líneas de financiación corresponsable a partir de una mayor aportación.
Apoyo económico y promocional
Para impulsar la imprescindible reactivación de los sectores más afectados por la pandemia -turismo, restauración, comercio y ocio nocturno- Barcelona ha puesto en marcha un plan extraordinario de recuperación económica y trabaja para articular la captación de fondos europeos. Algunas iniciativas de apoyo ya han sido desplegadas, y otras lo harán pronto, como una nueva línea de subvención para el mantenimiento de la actividad, que se dirigirá específicamente a empresas del turismo y el ocio.
Visitas seguras frente a la covid
El Ayuntamiento ha adoptado medidas para ayudar a las empresas a implementar los protocolos de prevención contra la covid-19, para garantizar una estancia segura y generar confianza a los visitantes.
BCN Safe City- Safe Visit es el servicio de asesoramiento en línea que facilita los negocios vinculados a la economía del visitante a adaptarse a los requerimientos sanitarios y retomar su actividad con seguridad.
La distinción Biosphere de sostenibilidad turística -dirigida a empresas que desean incorporar prácticas de sostenibilidad ambiental o sociocultural- incluye formación específica en materia de seguridad sanitaria.
El sello Safe Travel de la WTTC acredita que una entidad ha adoptado los protocolos de prevención covid y que ofrece una experiencia segura. Más de 700 empresas recibirán este distintivo.
Además, el Consorci de Turisme de Barcelona ha aprobado un plan de reactivación del sector en los próximos dos años, que potencia la promoción y el marketing del destino Barcelona. Contempla proyectos asociados a los atributos y segmentos clásicos y nuevos de la ciudad, creando relato y segmentando los perfiles y mercados para garantizar un turismo de mayor valor añadido, que gaste más en el destino y sea sostenible y respetuoso con la ciudad.
Líneas estratégicas
Las líneas estratégicas del Consorci pasan por la sostenibilidad –con acciones para reducir la huella de carbono y garantizar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas– y la digitalización, como herramienta que ayude a tener un contacto permanente con el visitante y obtener conocimiento (Big Data) para tomar las mejores decisiones. Por otro lado, se quiere poner énfasis en la importancia de retomar en breve la actividad del turismo de reuniones (sector MICE). La iniciativa “Back to Events” ha presentado un manifiesto con 1.500 adhesiones con un plan de acción para organizar congresos y eventos seguros siguiendo los recursos científicos y tecnológicos adecuados.
La celebración del Mobile World Congress del 28 de junio al 1 de julio de este año será decisiva para volver a proyectar Barcelona al mundo con fuerza.