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El documento de medidas para la hostelería y el ocio nocturno que aprobó esta semana el Ministerio de Sanidad y que ha enfrentado a algunas comunidades autónomas, como Madrid y Euskadi, con el Gobierno, se ha encontrado ahora con la firma oposición de la patronal Hostelería de España.
El presidente de esta entidad, José Luis Yzuel, ha rechazado este viernes las nuevas restricciones acordadas por el Ministerio de Sanidad y una mayoría de comunidades, y ha expresado sus dudas por que se puedan aplicar.
Yzuel ha manifestado su «sorpresa, cabreo e indignación» ante unas restricciones que son «muy difíciles de entender en un momento en el que la luz al final del túnel está cada vez más cerca», recoge Efeagro.
Además, ha considerado que el acuerdo alcanzado esta semana en el Consejo Interterritorial de Salud impone «restricciones mucho más graves que las que había incluso con una situación sanitaria cuatro o cinco veces más grave».
«FALTA DE RESPETO» Y «POCA EMPATÍA»
Esas restricciones, en opinión de Yzuel, «tienen difícil aplicación; solo el hecho de plantearlas muestra la falta de respecto y la poca empatía que nos tienen como sector». Asimismo, el presidente de la patronal ha recordado que otro grupo de autonomías se ha negado a acatarlas al verlas como una imposición que invade competencias y ha amenazado con recurrirlas.
Tras el choque entre esas comunidades y la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que insiste en que las medidas son de obligado cumplimiento en todo el territorio, José Luis Yzuel ha asegurado que la situación les genera «inseguridad jurídica» de cara a la gestión de sus negocios. En su opinión, no se trata de «una cuestión sanitaria, sino de una meramente política que no se puede sostener».
El Consejo Interterritorial ha establecido un límite horario para la hostelería, que no podrá abrir más allá de la 1 ni servir más tarde de las 24 horas, y restricciones de aforo, entre otras medidas.
MEDIDAS MUY CONTROVERTIDAS
Las nuevas restricciones, que estarán en vigor hasta que el 70% de la población esté vacunada, contaron con el rechazo de Madrid, Murcia, Galicia, Andalucía y Cataluña, que votaron en contra; Euskadi ni siquiera participó en el debate y Castilla y León optó por abstenerse.
Así, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se apresuró a manifestar que no acataría estas medidas por considerar que «no son de obligado cumplimiento y no se pueden imponer». «Para que esta norma sea obligatoria debería haberse aprobado por unanimidad, no estamos en estado de alarma», añadió.
Por lo que respecta a Madrid, sin embargo, este mismo viernes, el Ministerio de Sanidad ha rebajado al nivel 2 a la comunidad, permitiendo por lo tanto la actividad en los interiores de los bares y también el ocio nocturno.
Por su parte, el lehendakari Iñigo Urkullu advirtió de que no aplicarán las medidas acordadas en el País Vasco, cuya situación es considerada por Sanidad de «extremo riesgo», y aludió a una «invasión de competencias» por parte del Ejecutivo. Según Urkullu, estas medidas evidencian el «desconcierto absoluto» en la gestión de la crisis sanitaria por parte del Gobierno, por lo que ha asegurado que Euskadi «seguirá su propia hoja de ruta».
También el consejero de Sanidad de Andalucía, Jesús Aguirre, y el de Murcia Juan José Pedreño, han mostrado su oposición al plan del Ministerio que preside Carolina Darias. Aguirre ha reclamado que no sea de obligado cumplimiento y que las propuestas se queden en recomendaciones. Pedreño, por su parte, considera que, en ciertos aspectos, estas medidas suponen un paso atrás.