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Traducido por
Hernández Moya Sebastián
Publicado el
23 jun. 2021
Para las casas de lujo, el control de la cadena de suministro se ha vuelto estratégico, en particular desde una perspectiva de desarrollo sostenible. A principios de junio, el grupo de moda y textil Ermenegildo Zegna tomó el control de Tessitura Ubertino, un productor de telas especializado en tweed y Jacquard. Ahora, se ha asociado con la casa milanesa Prada para hacerse cargo de una hilandería, la empresa italiana especializada en la producción de cachemira Filati Biagioli Modesto.
Las compañías no revelaron el monto de la transacción. Sin embargo, en un comunicado de prensa, estos dos importantes nombres del Made in Italy brindaron algunos detalles sobre la transacción. En particular, indican que cada una de las firmas tendrá una participación del 40%. Por su parte, la familia Biagioli conservará el 15% del capital, mientras que el 5% restante será de Renato Cotto.
Este ejecutivo nacido en Biella, bastió de Zegna en Piamonte, tiene una larga experiencia en el campo textil. Asumirá el cargo de director general de Filati Biagioli Modesto, mientras que el director general del grupo de moda masculina de alta gama, Gildo Zegna, asumirá la presidencia. Además, Franca Biagioli y el director general de Prada Group, Patrizio Bertelli, se unirán al consejo de administración de la empresa.
Filati Biagioli Modesto nació hace más de un siglo, en 1919, en Montale, Toscana. Hasta la década de 1960, se centró en la realización de hilados cardados, antes de convertirse en un productor de hilados de muy alta gama, incluida la cachemira, recolectando las mejores materias primas de todo el mundo. Dotada de una importante planta de tintura y un laboratorio de investigación, combinación artesanía y tecnología para asegurar toda la transformación, de la fibra al hilo, en un proceso íntegramente realizado en territorio italiano.
Según explica Patrizio Bertelli, esta adquisición está totalmente en línea con la filosofía del grupo, que se centra en el «control directo de toda la industria». «Es también una inversión estratégica adicional que permite preservar el savoir-faire y la tradición centenaria de excelencia italiana en la producción de textiles de alto valor, así como el enfoque sinérgico entre dos grupos italianos, con el objetivo de trabajar de forma integrada en la industria de la moda italiana y el Made in Italy ”, manifestó.
En una entrevista concedida a principios de año al diario comercial «Il Sole 24 Ore», el director de Prada, que ahora tiene 23 plantas de producción y unos 13 000 empleados, afirmó que quería invertir 100 millones de euros al año en adquisiciones de fábricas italianas.
“Para mí, se trata de un compromiso social además de industrial. Lo veo como una forma de salvaguardar el territorio: no podemos dispersar energías y saberes, y debemos pensar en los próximos 20 años, cuando el mercado de lujo se expanda «, dijo en esa ocasión.
«La adquisición de empresas italianas icónicas, cada una especializada en su propio sector de productos, ha permitido a Zegna, a lo largo de los años, montar un verdadero taller textil de lujo, con el objetivo de producir tejidos de muy alta calidad, todo ello salvaguardando la singularidad de la cadena de producción de nuestro país «, agregó, por su parte, Gildo Zegna.
“Estoy particularmente orgulloso hoy de esta nueva adquisición, porque no solo nos permite completar nuestra división textil con otra empresa de prestigio en el campo de los hilos de alta gama, sino también tener a mi lado, en este proyecto, a un gran emprendedor en la industria de la moda italiana ”, concluyó.