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Prada fija una nueva hoja de ruta. El grupo italiano, especializado en moda de lujo, prevé alcanzar 4.500 millones de euros en ventas a medio plazo, frente a los 2.422,7 millones de euros en facturación con los que cerró el último ejercicio, según ha anunciado la compañía en un comunicado.
La italiana prevé que el margen de su resultado de explotación (ebit) alcance cifras del 20% de sus ventas totales, y espera duplicar su penetración online respecto a la registrada hasta la fecha, además de incrementar la facturación por metro cuadrado en retail entre un 30% y un 40%.
En el tercer trimestre, los ingresos de Prada en el canal online se multiplicaron por cinco comparados con los niveles registrados en 2019, antes de la pandemia. Además, la compañía está experimentando “una mejora de la rentabilidad en todas las métricas clave” en los últimos meses, según se desprende del comunicado, pero no ha dado más detalles al respecto.
Por otro lado, la compañía ha creado un comité de criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, en sus siglas en inglés) y ha sumado a dos nuevos miembros a su consejo de administración: Pamela Culpepper (fundadora de la consultora Have Her Back) y Anna Maria Rugarli (vicepresidenta de sostenibilidad corporativa de Japan Tobacco International).
Prada prevé incrementar su venta por metro cuadrado en retail hasta el 40% a medio plazo
El plan estratégico de la compañía pasa por centrarse en la venta directa con el fin de incrementar la productividad de las tiendas y aumentar la penetración online, además de invertir en la verticalidad de su cadena de aprovisionamiento.
El pasado julio, Prada compró y fusionó a dos de sus proveedores, ambos especializados en la producción de artículos de piel, y un mes antes adquirió una participación mayoritaria del fabricante de cashmere Filati Biagioli Modesto de la mano de Ermenegildo Zegna.
Prada cerró el año de la pandemia con una caída interanual en ventas del 25% y un resultado negativo de 54,1 millones de euros, pero ha logrado recuperarse entrando en beneficios en el primer semestre del ejercicio actual, capitalizando la remontada del lujo tras la pandemia. El grupo cerró el periodo con un crecimiento del 8% en relación a 2019 y recuperó cifras pre-Covid en todos los mercados en los que opera excepto en Europa y Japón.
Fundada en Milán en 1913, el grupo opera con las marcas Prada, Miu Miu, Church’s, Car Shoe y Pasticceria Marchesi. La compañía cuenta con una red de 633 tiendas a escala internacional y cerca de veinte centros de producción y emplea a más de 10.000 personas. Liderada por Patrizio Bertelli y Miuccia Prada, nieta del fundador, la empresa nombró a Raf Simons director creativo en febrero de 2020, justo antes del estallido del Covid-19.
Las nuevas previsiones de la compañía fueron anunciadas en el Capital Markets Day de la mano de Patrizio Bertelli, consejero delegado de Prada, y Lorenzo Bertelli, su hijo con Miuccia Prada. Durante los últimos años, Lorenzo Bertelli ha incrementado su presencia en la gestión de la compañía, apuntando al futuro relevo de su padre como consejero delegado que ocurrirá “en los próximos tres o cuatro años, cuando él lo desee”, apuntó Patrizio Bertelli.