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Huawei ha tomado cartas en España tras el veto de las grandes operadoras. La firma china de tecnología y telecomunicaciones considera que las telecos pudieron hacer más para quedarse con un trozo del pastel para la extensión del 5G, que se va a acometer en los próximos trimestres en todo el territorio nacional. De hecho, fuentes del mercado narran a este periódico que el veto a la firma china supone unos sobrecostes a Telefónica de hasta 250 millones de euros.
Desde hace varios años Estados Unidos, Reino Unido o Australia han interpuesto barreras de entrada a la empresa china ya que suponen que elabora informes de espionaje para ceder la información al Gobierno chino. Las empresas de los países citados también dieron la espalda a Huawei y compañías que operan en dichas fronteras, como es el caso de Telefónica que mantiene importantes relaciones comerciales con EEUU e inversores norteamericanos han marcado ciertas distancias en algunas de sus regiones, como es el caso de España.
La compañía asiática «lleva años de ventaja frente a sus competidores y la tecnología utilizada, así como las inversiones desarrolladas anteriormente, ofrece mejores prestaciones a precios inferiores que otras empresas europeas», tal y como detallan diferentes fuentes de las telecomunicaciones. Esta posición dominante supone poder ofrecer sus servicios a «costes más reducidos» si bien no ha surtido efecto y las operadoras han preferido contar con otras empresas.
Telefónica, por ejemplo, decidió seguir dando prioridad a Ericsson y a Nokia en España; Vodafone, por su procedencia británica y su mala relación con la empresa, tampoco la eligió y Orange siguió los pasos de sus compañeras de sector.
El Gobierno, tal y como ha venido contando este periódico durante las últimas semanas, ha mostrado su disconformidad en privado con las empresas de telecomunicaciones en España puesto que hubiera preferido que Huawei hubiera tenido acceso a algún contrato de implantación de 5G. De hecho, entienden que Telefónica, en su papel de teleco española, podría haber jugado un papel más importante para dar entrada al fabricante asiático.
A pesar del ‘no’ de las grandes operadoras, que ya tienen repartida la frecuencia de 700 MHz tras la adjudicación, fuentes de la compañía de telecomunicaciones explican que la estrategia no se ha movido ni un ápice a lo que venía realizando y aseguran que los acuerdos que “ya se tenían con Huawei siguen estando vigentes como es el caso de Alemania o Brasil”.
En este sentido, desde Telefónica aseveran que lo único que no se ha producido es incluir a la firma china en España, ya que se han ampliado los acuerdos con sus otros proveedores. Asimismo inciden en que las relaciones siguen “siendo excelentes”.
Según apuntan otras voces, la decepción de la dirección de la matriz es mayúsculo, una vez que se han realizado inversiones importantes para el desarrollo del 5G en España y, a pesar de contar con el apoyo de políticos de peso para realiza lobby a favor de Huawei. Acento, la consultora del ex ministro socialista Pepe Blanco, llegó a un acuerdo con la empresa tecnológica para realizar diferentes labores de consultoría.
Vozpópuli adelantó el pasado mes de diciembre que Huawei abona un total de 50.000 euros al año para acometer diferentes proyectos para implantar la marca en nuestro país. Según explican las voces consultadas por este periódico, Pepe Blanco mantuvo durante estos últimos meses diversas reuniones con Telefónica, Orange y Vodafone para que se le incluyera en el portfolio de proveedores de 5G, algo que finalmente no se ha podido conseguir.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene en estima a la compañía ya que la considera como una empresa clave a la hora de que las relaciones comerciales con China sean excelentes. De hecho, el presidente no vetó la entrada como proveedor a las telecos como sí lo hicieron países de la Unión Europea.
Acercamiento a las operadoras
Acento intentó de todas las maneras posibles convencer a las grandes empresas de telecomunicaciones para que se incluyera a Huawei como proveedor de la nueva tecnología, que está llamada a liderar la transición digital en todo el mundo. Telefónica, sin embargo, decidió seguir dando prioridad a Ericsson y a Nokia en España; Vodafone España, por su procedencia británica y su mala relación con la empresa, tampoco la eligió y Orange siguió los pasos de sus compañeras de sector.
El Gobierno, tal y como ha venido contando este periódico durante las últimas semanas, ha mostrado su disconformidad en privado con las empresas de telecomunicaciones en España puesto que hubiera preferido que Huawei hubiera tenido acceso a algún contrato de implantación de 5G. Sánchez y los ministros económicos creen que Telefónica, en su papel de teleco española, podría haber hecho algo más por dar entrada al fabricante asiático.
No obstante, fuentes de Huawei recalcan que España es un “país estratégico para sus intereses” y que a pesar de la situación geopolítica que “marca gravemente la estrategia global” seguirá realizando inversiones en nuestro país.
Más cambios
Con la incertidumbre instalada en las oficinas de Huawei España, la matriz se plantea realizar nuevos cambios en el organigrama directivo. Según ha podido conocer este medio, la salida de Toni Jing como CEO de la división de España no será la única y para después del verano habrá nuevos cambios para “afrontar una nueva etapa en la compañía” si bien desde la tecnológica argumentan que estos cambios son «normales» y vienen dentro de la estrategia en «todos los mercados donde opera en Europa».
Y es que, la compañía no atraviesa su mejor momento. Huawei Technologies España ganó en 2020 en España 21,1 millones de euros, una cifra un 31,8% inferior respecto a los más de 31 millones que registró el año anterior. La facturación fue de 976,4 millones de euros, un 16,7% menos, y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) cayó un 30,5% hasta los 31 millones, según publicó la semana pasada Europa Press, debido a la bajada de terminales móviles y el menor ingreso en el mercado mayorista.
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