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El gigante tecnológico chino Xiaomi, conocido mundialmente por sus teléfonos móviles, planea fabricar vehículos eléctricos utilizando la fábrica de Great Wall Motor, según explican a Reuters tres personas conocedoras del proyecto. La noticia impulsó el precio de las acciones de la tecnológica más de un 9% mientras las de su supuesto socio subieron un 15% en la Bolsa de Hong Kong y hasta un 10% en la Bolsa de Shanghai.
Las mismas fuentes aseguran que la intención de Xiaomi es fabricar coches eléctricos con su propia marca y para un mercado masivo, siguiendo la estrategia que la compañía ha llevado a cabo con los productos de electrónica de consumo. El objetivo sería lanzar el primer vehículo marca Xiaomi para 2023 y que este se conecte con otros dispositivos del ecosistema de la compañía, que además de fabricar teléfonos y relojes inteligentes, también hace scooters, purificadores de aire y otros muchos dispositivos que se conectan a internet.
Con este movimiento, Xiaomi buscaría diversificar sus fuentes de ingresos, hoy muy dependientes del negocio de smartphones con márgenes reducidos debido a la fuerte competencia. La compañía anunció el pasado miércoles sus resultados consolidados no auditados de 2020 y reportó unos ingresos anuales de 245.900 millones de yuanes (unos 31.865 millones de euros), un 19,4% más frente al año anterior. También su beneficio neto ajustado creció u 12,8% hasta los 1.684 millones de euros, pero advirtió de un aumento de los costes debido a la escasez mundial de chips.
La medida igualmente llegaría en un contexto donde los fabricantes de automóviles y las empresas de tecnología trabajan juntos para desarrollar vehículos más inteligentes y con conducción autónoma. En los últimos meses ha habido muchos rumores de que Apple negocia con diferentes fabricantes de coches para lanzar su propio modelo, y Reuters también ha informado de ambiciones en esta industria por parte de Huawei. Otras empresas como Baidu ya dijo en enero que planea fabricar vehículos eléctricos utilizando como socio al fabricante de automóviles Geely, y Google trabaja en conducción autónoma con su filial Waymo.
El socio de Xiaomi, Great Wall, es el mayor fabricante de camionetas pickup de China. La compañía, que lanzó este año una marca independiente para vehículos eléctricos e inteligentes y está construyendo su primera fábrica en Tailandia, también está montando otra fábrica de vehículos eléctricos en China con la alemana BMW AG, según la citada agencia, que cuenta que el fabricante chino vendió el pasado año 1,11 millones de vehículos. Great Wall, que no ha ofrecido antes servicios de fabricación a otras empresas, proporcionaría a Xiaomi consultoría de ingeniería para acelerar el proyecto.
Aunque ambas compañías planean anunciar la asociación a principios de la próxima semana, según una de las fuentes consultadas, este viernes se negaron a comentar la noticia. Curiosamente, el pasado febrero y ante rumores que ya apuntaban a que Xiaomi planeaba fabricar un coche eléctrico, el gigante chino mandó un comunicado voluntario a la Bolsa de Hong Kong donde aseguró que el grupo estaba “prestando atención al desarrollo de la industria de vehículos eléctricos y estudia continuamente las tendencias”.
Sin embargo, añadió que la compañía no había iniciado “ningún proyecto formal” para entrar en la fabricación de estos vehículos, y aconsejó a accionistas y posibles inversores a ser “cautelosos” a la hora de negociar en acciones y otros valores de la compañía.
Una de las fuentes de Reuters asegura que el fundador y CEO de Xiaomi, Lei Jun, cree que la experiencia de la compañía en la fabricación de hardware ayudará a acelerar el diseño y la producción de sus vehículos eléctricos. Según algunos medios, el fabricante de móviles habría registrado en China las marcas Xiaomi Auto y Xiaomi Automovile y podría perseguir crear un vehículo eléctrico que como en los móviles ofrezca una buena relación calidad/precio.