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En 2021 la criptomoneda subió más de 100% hasta mediados de abril, para luego recortar un 49%, y dejar muchas billeteras virtuales en rojo.
Desde su creación en 2009, Bitcoin (BTC), la primer criptomoneda en ser creada, se convirtió en un fenómeno cultural y financiero. A medida que las noticias del mercado avanzan, los inversores y los expertos en banca se inmersan en un frenesí cripto, especialmente este último año.
Tal interés, vislumbrado desde diciembre de 2020, ayudó a impulsarlo a un récord de casi u$s65.000 en abril. Sin embargo, desde entonces, se desplomó casi a la mitad, a causa de una serie de factores que aún contraen a la moneda digital.
Luego de registrar una suba mayor al 100% en la primer parte del año, luego de esa estrepitosa caída de abril el token digital rompió las barreras de los u$s50.000, los u$s40.000 y hasta de los u$s30.000 por unidad, recortó un 49% de su valor desde entonces.
En promedio, de lo que va de 2021, la criptomoneda insignia del mercado subió aproximadamente 15%, comparado a su valor del año anterior. Actualmente vale u$s33.137,31 y en las últimas 24 horas, siendo del -4,79% la variación del precio.
¿Que puede deducirse de los impredecibles movimientos de BTC hasta la fecha y que podrá pasar en esta mitad de año restante?
Volatilidad extrema
Los cambios bruscos de precios fueron moneda corriente para el Bitcoin a lo largo de sus casi 13 años de vida. La primera mitad de 2021 no fue la excepción, a pesar de las esperanzas de que una mayor liquidez en los mercados y una infraestructura más sólida atenúen las movidas.
BTC logró duplicarse desde el comienzo del año hasta su máximo histórico de u$s64.895, antes de perder más de la mitad en apenas cinco semanas, por las regulaciones en países de poderío, sobre todo de China.
Solo en mayo, el Bitcoin perdió un 35%, siendo su peor mes desde 2018. La semana pasada cayó por debajo de los u$s30.000 por primera vez desde enero, y borró, por momentos, sus ganancias obtenidas en el año.
Más de un inversor de renombre abandonó el mercado de Bitcoin después de que los precios se dispararan en el primer trimestre, como el caso de Elon Musk, CEO de Tesla, que aseguró que se bajaba del barco dada las altas emisiones de carbono que implica la minería de Bitcoin para el planeta. Algunos hasta se pasaron al oro, según Nikolaos Panigirtzoglou, analista de JP Morgan.
«Lo que descubrimos en el segundo trimestre fue que la demanda de Bitcoin es sensible al precio«, remarcó a Reuters. «Algunos inversores institucionales comenzaron a salir del Bitcoin en abril (…) pensaron que los precios del Bitcoin eran demasiado altos en relación con el oro», remarcó Panigirtzoglou.
Las altcoins le hacen competencia
Si bien Bitcoin es, por lejos, la moneda digital que alcanzó mayor valor, muchas monedas digitales alternativas más pequeñas, conocidas como «altcoins«, registraron mayores ganancias.
Un ejemplo de esto es Ether, la segunda criptomoneda más grande, la cuál casi se triplicó en lo que va de 2021, impulsada por un aumento en el cada vez más renombrado sector financiero descentralizado. Las «DeFi» (finanzas descentralizadas) suelen usar su tecnología subyacente de cadena de bloques o blockchain para brindar servicios sin intermediarios tradicionales como los bancos.
Esto gracias a la labor de la plataforma matriz de la criptomoneda; Ethereum, la cuál está ganando terreno entre las principales empresas financieras por el crecimiento de su tecnología.
XRP, la séptima moneda más grande, tuvo un auge similar. Otras divisas que alguna vez fueron intrascendentes, como Dogecoin, creada en 2013 como una broma, también superaron en varios indíces al Bitcoin, alcanzando máximos a mediados de mayo.
DOGE subió más del 5.000% en lo que va de año. No obstante, su valor de mercado es de apenas u$s32.000 millones, es decir el 5% de lo que representa BTC, con u$s626.000 millones.
Las altcoins aparecen como una opción ante las magnitudes de los movimientos de BTC
Las «acciones meme», otro factor influyente
GameStop Corp y AMC Entertainment Holdings, dos de las principales «acciones meme», un fenómeno que tomó forma predominante este año, se dispararon en el primer trimestre junto con el Bitcoin, impulsadas por inversores minoristas con dinero en efectivo y tiempo libre de cibernautas debido a los confinamientos por el coronavirus.
Sin embargo, esos activos se desacoplaron desde entonces y las ganancias de Bitcoin para el año se vieron superadas ya por firmas como GameStop, que acumula un alza superior al 1.000%, y AMC Entertainment, que subió más del 2.500%.
«Es solo una extensión del dinero libre, que se está volviendo loco y creo que de alguna manera se puede ver que se propaga a las criptomonedas», comentó Joel Kruger, de LMAX Digital.
