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Vuelco en la estrategia de Inditex en el segundo mayor mercado para la moda en el mundo. El gigante de la distribución de moda, que durante décadas apoyó su expansión en la apertura de tiendas, ha decidido ahora echar el cierre de todos los establecimientos de Bershka, Pull&Bear y Stradivarius en China, según ha avanzado WWD.
El objetivo es centrarse en el canal online, donde se concentra la demanda de las marcas más jóvenes del grupo. Tras el cierre, previsto para finales de este mes, la empresa continuará reforzando las capacidades del ecommerce en el país, tanto a través de las plataformas propias como de terceros, como Tmall.
La decisión afectará a una red de unas noventa tiendas en China: Bershka tiene 34 puntos de venta en China continental; Pull&Bear, 37, y Stradivarius, 22. Las tres cadenas entraron en China el mismo año, en 2009, en pleno estallido de la crisis financiera en Occidente.
Bershka, Pull&Bear y Stradivarius llegaron a China el mismo año: en 2009
En total, el grupo está presente con 467 tiendas en el mercado, a las que se suman otras 26 en la región administrativa especial de Hong Kong y cinco más en Macao. Zara es, de largo, la cadena con mayor presencia, con 163 establecimientos. Le sigue Massimo Dutti, con 83, y Oysho, con ochenta.
Esta es la primera vez que Inditex cierra tres cadenas de golpe en un mercado tan importante como China. El grupo lleva varios años inmersa en un plan de reorganización de su red de retail a escala global, que incluye el cierre de tiendas, aunque aumentando la superficie comercial total, y el impulso del canal digital.
El año pasado, tras el estallido de la pandemia, la empresa aceleró ese plan y anunció su objetivo de cerrar entre 1.000 y 1.200 tiendas en todo el mundo hasta 2021, una de cada cuatro en España. También abrirá 450 establecimientos.
