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La gran distribución alcanzó en 2019 un nivel de facturación de 41.423 millones de euros, el 1,1% más, y sumó 187 establecimientos a una red de tiendas en España que alcanza los 6.616 puntos de venta en todas comunidades autónomas. El empleo directo del sector se mantuvo por encima de las 233.000 personas y la inversión en transformación digital avanzó el 30%, hasta suponer ya un cuarto del total inversor de las empresas, según datos de la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (Anged), que representa a El Corte Inglés, Eroski, Carrefour o Auchan, entre otras firmas.
La entidad explica este avance en las ventas por la “recuperación del poder adquisitivo de los hogares y el mejor comportamiento del textil”, según recoge en su Informe Anual 2019.
Las empresas del sector reciben 1.444 millones de visitas de clientes al año. Es decir, una afluencia diaria superior a 4 millones de clientes, que representan el 21% de los hogares, precisa el citado informe. El impulso en 2019 de la omnicanalidad se tradujo en un crecimiento de la facturación del comercio electrónico: el número de compras online se ha triplicado en cinco años en estas compañías.
Por su parte, las compras a proveedores nacionales, en su mayoría pymes, alcanzaron los 28.693 millones de euros. “La colaboración con la cadena de valor ha sido, de hecho, un factor determinante para dar solución a algunos de los problemas planteados por la pandemia”, señala Anged.
Por otro lado, la aportación social (salarios y cotizaciones) y el pago de impuestos de las empresas de la Asociación creció hasta los 10.325 millones de euros. Esta aportación se elevó el 2,8% anual, más del doble que el crecimiento de las ventas. Además, en los últimos seis años la gran distribución ha aportado más de 55.500 millones de euros.
Sin embargo, el “efecto arrastre” (directo, indirecto e inducido) de estas empresas sobre la economía es mucho mayor, asegura Anged. CEOE estima un efecto multiplicador de 2,5 para el comercio. Es decir, por cada euro que aumenta la demanda en nuestras empresas, la producción final de la economía crece 2,5 euros, gracias a la actividad generada en sectores como energía, construcción, logística, financiero, inmobiliario, seguridad, consultoría o marketing, entre otros. A ello, hay que añadir el efecto sobre el consumo de las rentas generadas por el empleo. En suma, el efecto arrastre de las empresas de la Asociación se aproxima a los 25.800 millones de euros en 2019.
IMPACTO DE LA COVID
A pesar de estas cifras positivas, el impacto de la Covid-19 en el sector no se ha hecho esperar. El presidente de Anged, Alfonso Merry del Val, ha recordado que la pandemia supondrá para el comercio, en el mejor de los escenarios, drenar 30.000 millones de euros de facturación solo en 2020.
“La segunda cuestión sobre la que debemos reflexionar urgentemente tiene que ver con el futuro, es decir, sobre la agenda de reformas indispensables que debemos abordar para reconstruir nuestro país y fortalecer sus cimientos económicos e institucionales”, ha declarado.
Por lo que respecta a las reformas al ámbito del comercio, Merry del Val considera “urgente” suprimir aquellas normas que sólo se aplican a empresas con tiendas físicas “y constituyen una ventaja para plataformas digitales”.
“En una realidad de consumo distinta, es necesario liberalizar los horarios comerciales. El marco fiscal tiene que impulsar la competitividad y no generar discriminación entre empresas. Como recuerda la UE, España debe mejorar la Unidad de Mercado. Por último, la digitalización de las empresas tiene que estar acompañada de una mejor formación para los empleos del futuro”, señala.
“La Covid-19 y la cuarta revolución industrial nos han sacado definitivamente de la zona de confort. Más que nunca necesitamos de una colaboración leal entre las Administraciones Públicas y el sector privado, fortalecer el diálogo social y ser ambiciosos en las reformas”, añade el presidente de Anged.
