La llamada última milla en la logística de la entrega de un pedido se ha convertido en todo un proceso lleno de complejidades pese a ser el último tramo en el que ya se entrega en mano y en casa el producto comprado. Es por ello que hacer un seguimiento gls es crucial para saber cuánto tiempo va a demorarse en que llegue esa última milla para quedarte esperando en tu hogar.
Pero entre las complejidades que se enfrentan los servicios de paquetería en esta última etapa está el proteger el medioambiente. Y es que uno de los procesos más contaminantes está en la carretera, justo en esta última milla, ya que son tramos cortos y donde se usa transporte contaminante.
Ante esto, gigantes del ecommerce como Amazon ha establecido un centro logístico de última milla en el corazón de Londres, desde donde las entregas se realizarán a pie o en bicicletas eléctricas. Esquemas similares en el que participan empresas de logística ya están en fase de prueba en otras ciudades europeas como Praga y Berlín.
La City of London Corporation ha concedido permiso de planificación para la conversión de un aparcamiento público infrautilizado para convertirlo en un centro de distribución de Amazon Logistics. Las compras online que se hagan se repartirán en un radio de 2 km del centro sin la necesidad de vehículos de carga motorizados.
Reducir el impacto del transporte de mercancías
La City londinense busca reducir el impacto de la carga motorizada para mejorar la calidad del aire local y cumplir con los objetivos de emisiones netas de carbono cero para 2040. Por ello, planea crear dos centros logísticos de última milla más para 2022 y tener un total de cinco para 2025.
“Solo el Centro Logístico de Amazon Last Mile sacará de las carreteras hasta 85 vehículos cada día, lo que significa hasta 23.000 viajes menos en el centro de Londres cada día al año”, según Alastair Moss, presidente del Comité de Planificación y Transporte de la Corporación de la City de Londres.
También en Praga
En la capital de la República Checa se ha iniciado un proyecto piloto para un depósito logístico para bicicletas eléctricas. Siete empresas de logística: DHL Express, Dachser, PPL, DPD, GLS, el socio de CCCB MessengerCZ y Rohlík.cz, compartirán la instalación.
Este centro tiene como objetivo igualar los esfuerzos de la administración de la ciudad para aliviar el espacio público y más en un momento de crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus.
Si el proyecto tiene éxito, incluso las autoridades de la urbe han afirmado que van a considerar introducir restricciones para los camiones de reparto en el centro histórico de la capital checa.
Las bicicletas en Berlín
En Berlín continúa la prueba de un año de un centro de microdistribución compartido por los cinco mensajeros más grandes de la ciudad, DHL, DPD, Hermes, GLS y UPS tras demostrar el éxito de bicicletas eléctricas. Durante un período de 12 meses, el proyecto KoMoDo vio cómo funcionó hasta 11 bicicletas a diario entregando 160.000 paquetes, cubriendo 38.000 km con cero emisiones y ahorrando 11 toneladas de CO2. Las bicicletas funcionaron en un rango de 3 km.
GLS ecológico
Hay que decir que la empresa española GLS con más de 15 años de experiencia en el mercado ha buscado en estos últimos cinco años reducir lo más posible el efecto contaminante por parte de su flota.
Solo en España, el 25% de las emisiones de CO2 proceden de las operaciones de transporte. GLS y otras empresas se están centrando en esta última milla de la cadena para intentar proteger a nuestra generación y la futura.