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El caso ha desnudado la terrible situación de las empleadas en Brasil, que siguen siendo obligadas a trabajar.
Era empleada doméstica. No había viajado ni a Europa ni al sudeste asiático. Sin embargo, durante esta semana se convirtió en la primera víctima fatal por Coronavirus en el estado de Río de Janeiro en Brasil.
Según medios brasileños, se trata de una mujer de 63 años, madre de un hombre de 39 años que vivía con ella en el humilde municipio Miguel Pereira, ubicado a unos 100 kilómetros de la capital.
Ella pasaba cuatro días a la semana durmiendo en la exclusiva localidad de Leblon, un barrio que tiene el metro cuadrado más caro del país y está ubicado a más de dos horas de su casa. Allí trabajaba desde hace 20 años como empleada doméstica.
Según han denunciado familiares, su jefe viajó durante el mes de febrero a Italia para pasar la época de carnavales. A su regreso, él no le informó que era sospechoso de coronavirus.
Según Sebastião Barbosa, director médico del Hospital Municipal Luiz Gonzaga, “el jefe ya estaba en cuarentena, pero no sabemos cuándo llegó realmente su resultado positivo”.
Además, relató que la mujer le dijo que los primeros síntomas los sintió el pasado viernes 13 de marzo, pero como ya tenía diabetes e hipertensión, los médicos sólo le realizaron exámenes de rutina y le detectaron una infección en el tracto urinario.
El caso ha desnudado la terrible situación de las trabajadoras domésticas en Brasil, quienes continúan siendo obligadas a realizar extensos trayectos para llegar a sus trabajos, exponiéndose al contagio.